domingo, 22 de abril de 2012

TERCER PREMIO II CONCURSO LITERARIO


EL LIBRO AVENTURERO.
De los mil y un libros filósofos de una pequeña biblioteca, había un despistado libro muy joven, de portada azul cielo y que trataba de curiosidades.
Al tratar de curiosidades, el pequeño libro era muy divertido, pero se aburría en los estantes, junto con su madre, que trataba sobre la seguridad. Como se hacían mucha compañía, su madre no le dejaba marcharse de su lado en el estante.
Pero en una noche tranquila, el pequeño libro se esfumó sin dejar rastro.
A la mañana siguiente, la madre dijo:
-¡¡Ay, que me da un colapso¡¡
El padre, como era un libro que trataba de yoga, intentó relajar a su mujer. A ver mujer, cruza las páginas y respira hondo, te sentirás mejor.
Mientras tanto, el joven libro ayudado por una rana, un gorrión y una lagartija, había emprendido su propia aventura. Los cuatro amigos bajaron por un río con corriente. Pasadas dos horas, llegaron a otro pueblo. buscaron otra biblioteca, tuvieron que entrar al pueblo, girar a la derecha, pasar tres tiendas, evitar a una mujer que confundió al libro y a sus compañeros con ratones, volver a girar a la derecha, a la izquierda, subir varios escalones gigantes, llegar a la escuela y entrar en la biblioteca. Y al final la encontraron. ¡Uf¡ Qué cansancio...
Al entrar en la nueva biblioteca, los amigos quedaron aturdidos, había tanto ajetreo que casi se quedan sordos. Todos los libros estaban gritanto y chillando.
-¡¡Que no, que yo soy más interesante¡¡-decía un viejo libro.
-¡¡Tú viejo, deberías servir de papel higiénico¡¡-contestaba otro.
-¡¡Ojalá de caigas del estante y e rompas el lomo¡¡- respondía el primero.
-Hola, ¿son ustedes libros interesantes?-preguntó el joven libro.
-¿Tú quien eres?-preguntó el viejo libro con voz carraspeante.
-Soy un joven libro en busca de aventuras y libertad, mi madre me tenía muy controlado y yo quería volar-respondió nuestro aventurero.
Los amigos del libro al ver que era aceptado en la nueva biblioteca se marcharon por donde habían venido. El gorrión, la rana y la lagartija le dijeron que lo visitarían con frecuencia.
Pero pasado un tiempo le joven libro, echaba de menos a sus padres y a sus antiguos compañeros de estante. Así que decidió volver a su casa. Sus amigos los animales lo volvieron a ayudar.
Al entrar de nuevo en la antigua biblioteca, todos fijaron en él sus ojos, y la madre le abrazó casi ahogándolo.
-¡¡Te echaba tanto de menos, mi pequeño¡¡- dijo emocionada su madre.
-¡ay, que briboncete¡-gritó su padre.
-Me he dado cuenta que la familia es lo mejor que tenemos- comentó emocionado el libro aventurero.

Autor: BOCHOCHO. Jaime Martínez Cuevas.(C.P.Elena Sánchez Tamargo, 5º curso.)

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